miércoles, 15 de julio de 2009

Trabajando…o en la Web…?




Cómo me da risa, cuando veo en algunas oficinas que todo el personal llega puntualmente, encienden sus computadoras y empiezan…a ‘chatear’…!!!

Y creo que eso se debe a dos cosas muy importantes: la equivocada forma de cumplir su responsabilidad, por parte de algunos los trabajadores y la falsa creencia de los jefes, de que con un horario fijo, habrá más productividad y eficiencia.

Estar comprometido con el trabajo, no significa solo ‘checar’ la tarjeta de entrada y salida, sino cumplir con un deber, lo mejor posible; respetando el trabajo de los demás y apoyándolos para lograr juntos, mejores objetivos en lo que se dedican.

Siempre he pensado que la responsabilidad tiene que ver con la libertad o autonomía de una persona, así como su capacidad de comprometerse consigo mismo y con otros, hasta el punto de responder por sus acciones…esa relación de compromiso es la que nos va a ir mostrando nuestra capacidad para enfrentar la vida.

Unos de los principios básicos de la responsabilidad es obrar de tal modo, que los efectos de una acción, sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra; o sea, que todo compromiso, tiene una consecuencia y depende de uno mismo, porque nosotros somos quienes decidimos y aceptamos ese compromiso.

No cabe duda que los valores son la base de nuestra vida social y personal, por eso es que la responsabilidad es un valor, porque de ella depende la estabilidad de nuestras relaciones personales y que nuestros actos correspondan a nuestras promesas…si prometemos hacer algo de una forma y no lo hacemos, entonces no tenemos responsabilidad…pero lo que podemos hacer es educar la responsabilidad e ir corrigiendo lo que no hacemos bien y volver a empezar…echarle ganas, hasta que logremos cumplir con lo que prometimos.

Sin embargo, estar conscientes de qué es la responsabilidad, no es algo sencillo…debemos revisar cada uno de nuestros actos para ver si cumplimos con nuestros deberes o tareas, día a día.
Excusarse, justificarse o buscar pretextos, son maneras fáciles de eludir nuestro compromiso con lo que nos toca hacer y cumplirle a los demás…yo pienso que la responsabilidad es un signo de madurez, pues el cumplir con una obligación, no es generalmente agradable, pues implica un esfuerzo y siempre pondremos nuestra confianza y lealtad en aquellos que de manera comprometida, cumplen con lo que han prometido y dejan satisfechos a los demás.

La responsabilidad empieza con uno mismo, con lo que hacemos, con los compromisos y metas que nos marcamos…cuando en lugar de estar en la Web, estamos trabajando.


Posdata…

“El deber tiene una gran similitud, con la felicidad de los demás”. (Víctor Hugo)