miércoles, 6 de mayo de 2009

Drogadicto o fármaco-dependiente…?



Desde que llegué a Tlacotalpan, algunas veces he escuchado el tema, de que si alguien es “drogadicto” o es “fármaco-dependiente”...

Yo creo que una cosa atrae a la otra y tienen una gran similitud, aunque descifrarlas se me hace un poco difícil.

Para llegar a una o a otra, se manejan un sin fin de cosas, algunas de éstas podrían ser: evasión de la realidad, la influencia de los amigos, quitarse algún malestar, entre muchos otros, pero la que creo que es muy importante es la curiosidad…esto, en ocasiones es en el caso de las drogas como la marihuana, la cocaína, el crack y otras por el estilo.

En la parte de la dependencia a los fármacos, la prescripción de medicinas es el acto de indicar los medicamentos que debe recibir un paciente, su dosificación directa y la duración del tratamiento…y esto, necesariamente debe ser supervisado por médico especialista, no por la vecina, ni los ‘cuates’.

La fármaco-dependencia consiste en el uso, abuso y dependencia a medicinas o drogas, de empleo legal o ilegal, que lleva consigo un grave problema de salud y además, tiene consecuencias negativas que repercuten en la familia, en la escuela, en el trabajo y en la sociedad que nos rodea.

Tristemente me he dado cuenta que la fármaco-dependencia se ha extendido más entre los adolescentes, ya que es una etapa en la que los chavos son más vulnerables para desarrollar hábitos y costumbres de riesgo para su salud.

¿No sería mejor que nos enseñaran a controlar las causas, antes de que caigamos en la dependencia de un medicamento?...pero lo peor de todo es que muchas veces se llega a una situación de dependencia, porque la gente tiende mucho a automedicarse.

Si todos comprendiéramos que debemos esforzarnos por vivir en un ambiente de cariño y apoyo, los niños aprenderían a tener seguridad en sí mismos y a formar su propia personalidad, sin necesidad de elementos externos como las drogas.

Y la responsabilidad es de todos los que tenemos la influencia para guiar a quienes aún no conocen o no saben cómo dirigirse por la vida…en nuestras manos está la posibilidad de evitar que las siguientes generaciones, tengan una mejor calidad de vida y no lleguen a ser drogadictos o fármaco-dependientes.

Los problemas hay que enfrentarlos concientemente…toda salida de la realidad, es simplemente…cobardía.

Posdata…

“No tiene sentido depurar las aguas del río en la desembocadura, cuando se sigue envenenando su fuente” (Krisnamurti)