miércoles, 29 de abril de 2009

Comida barata o “chatarra” cara…?


En los momentos tranquilos que no tengo que hacer nada aquí en Tlacotalpan, a veces cometo el error de tirarme a oir música, con una buena dosis de comida chatarra…y digo “el error”, porque teniendo a la mano mis buenas botanas, a base de jícama, piña y zanahoria con limón y buenos quesos, recurro a la comida rápida, simplemente por flojera.

Me parece que no hay tema más controvertido que cuál debe ser la mejor dieta para el ser humano...por un lado, los gordos quieren estar flacos y al revés…es cuando entiendo que las personas que recurren a los vómitos y las que se la pasan todo el día comiendo cosas que no los nutren, es por el simple hecho de la inconformidad humana y están en desacuerdo con su complexión física.

En lo único que todo el mundo está de acuerdo es en que una dieta equilibrada, es aquella que contiene todos los alimentos necesarios para conseguir un estado de nutrición óptimo, pero curiosamente, muy pocos la siguen.

Y la clave es sencilla: debemos aportar una cantidad de calorías que sea suficiente para llevar a cabo los procesos metabólicos de nuestro cuerpo y el ejercicio necesarios…ni más ni menos…ah, pero que los alimentos estén muy limpios y nuestras manos también.

He leído muchos artículos de esto, pero para estar seguros que no sufrimos carencias en nuestra dieta diaria, existen tablas con las necesidades mínimas de los nutrientes esenciales … lo que es difícil es estar conscientes, de cuáles son los nutrientes incluidos en cada uno de los alimentos que consumimos cada día.

El sobrepeso implica un riesgo para la salud de los chavos y puede convertirse en el punto de partida para la obesidad en la edad adulta…si no es de origen orgánico, se debe a los malos hábitos alimenticios.

No cabe duda, que los antojitos, la comida rápida y los alimentos chatarra son muy sabrosos, pero hay que tratar de no abusar de ellos y no hacerlos que formen parte de nuestra vida.

Así es que mientras pesco algo en el río Papaloapan, voy a cambiar esos hábitos y prepararme un delicioso queso panela, como lo hacía mi papá: pedacitos, con aceite de oliva y un poco de pimienta…de verdad que son deliciosos…

Posdata…

“Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago” (Miguel de Cervantes)