miércoles, 22 de abril de 2009

“O me cumples o me dejas como estaba…”


Diariamente escucho casos de chavos y chavas que la pasaron muy bien en sus relaciones sexuales, pero cuando la pareja resultó embarazada, uno de ello o los dos reniegan de lo que ocasionaron y una de dos, uno de ellos se lava las manos o deciden abortar…qué fácil, ¿no?

Actualmente, esas decisiones me parecen absurdas, simplemente porque nunca antes se tuvieron tantos recursos e información para evitar tener un “domingo 7”…o sea, una sorpresa inesperada.

Para mí, ser responsable es tener la capacidad de responder por las consecuencias de nuestras acciones. La responsabilidad es un atributo de los seres humanos y como tales, contamos con la conciencia acerca de nuestras acciones y no podemos evitar que lo que hacemos, lo que decimos o lo que callamos, tiene consecuencias para nosotros, para otros y para el entorno en que habitamos.

Los progenitores deben asumir sus obligaciones, no solo en el aspecto material, sino también el plano afectivo, que es lo más importante para el desarrollo de un hijo…aunque hay quienes creen que cumplen con su responsabilidad paterna, sólo por darles una cuota alimenticia a sus hijos.

Esa es la parte que a muchos les vale y continuamos encontrándonos con casos semejantes a los del reino animal, sin ofender a ciertos animales que actúan mucho mejor que algunos humanos, dizque racionales.

No cabe duda que la opción de la religión, la tendencia sexual o la forma de vestir pueden cambiarse a lo largo de nuestra vida, pero no podemos dejar de ser padres, solo por el hecho de desearlo.

Por otro lado, también reconozco la incapacidad de algunas personas para realizar la labor humana de ser padres o madres y descargan sus traumas sobre la criatura, con maltratos físicos o psicológicos…eso tampoco tiene…nombre.

Creo que tanto los padres, como las madres tienen un compromiso contínuo con sus hijos, en todos los aspectos…educar a un hijo no es fácil y cuando decidimos tenerlos, se adquiere una gran responsabilidad, porque los niños son seres racionales que están por encima del capricho y el placer instantáneo.

Así es esto…ser padre o madre, se convierte en algo que va más allá de la capacidad de procrear o de la satisfacción de tener hijos…es tener la responsabilidad de atender, en todas sus necesidades, a quienes por amor o por ‘calentura’, se traen a este mundo.

Posdata…

“No puedo pensar en ninguna necesidad más imperiosa durante la niñez, que la de ser protegido por el padre”. (Sigmund Freud)