miércoles, 25 de marzo de 2009

Nadie sabe lo que tiene...








La vida me orilló a huir de mis raíces y refugiarme en esta linda ciudad de Tlacotalpan… aunque me siento muy seguro aquí, no dejo de acordarme de los míos, de mi familia, de los llantos y las risas que me ocasionaban…con nuestras cualidades y con todos nuestros defectos, siempre compartimos el amor, el cariño y el apoyo de unos a otros, aún en las más acaloradas discusiones.


Sí, los extraño mucho…las enseñanzas de mi padre… los refranes que contaba mi madre y su filosofía de la vida…todo…lo que daría en estos momentos por estar escuchándolos, tomándome una buena taza de café.


Tal vez no era la familia ideal donde todo es armonía y el calor hogareño se respira en el ambiente, esa sería la clase de familia que todos quisiéramos tener, aunque son muy pocos quienes lo logran…claro que me gustaría tener una familia que viviera en armonía, que no tuviera ningún problema económico, ni moral, pues mi familia como otras, atraviesan por esa etapa difícil de la vida y tengo que entender que solo es un ciclo y que como todo, tiene un principio y un final.

Por eso debo ser paciente, pues cuando ese ciclo termine, iniciará otro y entonces, sí que disfrutaré al máximo e intentaré vivir armoniosamente, con todos y cada uno de mis familiares.

Estoy convencido que la familia es un factor importante en nuestra vida, además de ser la base fundamental de la sociedad; pero para que la familia permanezca unida deben respetarse todos, pues es lo mas importante: que los padres respeten a sus hijos y éstos a sus padres; que se sepan aceptar como son, que no hayan diferencias entre padres e hijos, que todos sepan respetar las opiniones de cada uno, para que vivan en paz.


La base la familia es la comunicación, entenderse entre todos sus miembros y no maltratar física, ni moralmente, a los niños y niñas, ya que los padres son los encargados de educar y corregir a sus hijos e hijas, pero lo deben hacer de una forma amable y cariñosa.


Ahora que no estoy con mi familia, entiendo tantas cosas de las que renegaba y sinceramente, me entristece haber sido la causa de nuestro distanciamiento…y en estos momentos, vivo la realidad de aquella frase que he escuchado muchas veces, pero nunca tomé en cuenta: “Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde”.


Pero volveremos a estar juntos…algún día…


Posdata…
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente y hermano complaciente. (Confucio)