miércoles, 24 de junio de 2009

La Madre de todos los vicios…




En lugares tranquilos, como Tlacotalpan, las actividades laborales son muy relajadas, por lo que tengo tiempo de sobra para hacer cosas que me entretienen, para no caer en manos de la ociosidad…pues no es lo mismo ocio, que ociosidad.

La ociosidad es un estado en el que voluntariamente, se está sin realizar ninguna actividad, lo que lleva muchas veces, a caer en vicios y malos hábitos…y el ocio es una actividad realizada para descansar del trabajo, debiendo tener, como toda actividad, un sentido y una identidad, ya que si no tiene sentido es aburrido.

Por eso, la distinción entre las actividades de ocio y las obligatorias no es estricta y depende de cada persona…estudiar, cocinar o hacer música puede ser ocio para unos y trabajo para otros, entendiendo que al ocio se le puede emplear en actividades motivadoras y productivas, pues el entretenimiento también se fusiona con la educación, produciendo formas más eficientes y rápidas de aprender.

Por otro lado, también creo que el ocio es un tiempo recreativo que se debe usar a discreción, para no caer en irresponsabilidades sobre las cosas que tenemos que hacer…o sea, de nuestros deberes.

El entretenimiento es una actividad destinada a darle a la gente el placer o la relajación. Una audiencia podrá participar en el entretenimiento pasivamente para ver la ópera o al cine o activamente, como en los juegos y deportes.

Conozco muchos chavos que su actividad como ocio, la practican de manera equivocada, dándole a su tiempo libre, momentos para molestar a los demás o simplemente a realizar diferentes travesuras, con la finalidad de pasarla bien a costa de otros.

Yo no digo que he sido una ‘blanca palomita’, pero un día me di cuenta de que los deportes, la lectura y la creatividad en cosas que me gustan, hacen que me entretenga más y trato de que mis momentos de ocio me dejen algo bueno y no simplemente ‘pasar el tiempo’…algo en donde la diversión implica participación activa, pero de una manera sana y divertida.

Estoy seguro que el ocio o entretenimiento, después de las jornadas donde se tiene una obligación, es muy importante porque ayuda a mantener un equilibrio entre los mismos deberes y ocupaciones, dándole a nuestras vidas una salud física y mental, para continuar con nuestras actividades o deberes cotidianos.

Todo tiene un tiempo en la vida…hay tiempo para trabajar, tiempo para estudiar, tiempo para dormir…tiempos para llorar y tiempos para reír…lo más importante es apreciar cada uno de esos momentos, buenos o malos…y dar las gracias de poder vivirlos.

Posdata…

Quien no aprecia los placeres de la vida, no los merece”. (Leonardo Da Vinci)