¿Empezar desde Cero...?

Sí, ya sé que es el título de una canción de RBD, pero es la melodía que escucho en este momento y además, no me importa que me tachen de superficial, pues con esa melodía me doy cuenta que ya ha pasado el primer mes del año y que en el transcurso de ese mes, las cosas cambiaron para mí de forma radical, a un ritmo más acelerado que los últimos 10 años de mi vida.

¿Quién soy?...por el momento no importa…¿De dónde vengo?... Es algo que quiero reservarme. Lo importante es que estoy aquí y que sigo vivo. Escogí Tlacotalpan como mi refugio, el espacio donde podré reinventarme para así sanar todas aquellas heridas que traigo en el alma.

Sin embargo, aunque sea un desconocido en esta pequeña ciudad, no puedo dejar de esconderme de mí mismo; por eso mismo, he decidido comprarme un barco anclado a orillas del río Papaloapan, donde pienso ponerme una rutina de actividades que me permita entender y asimilar ciertas desgracias que casi me cuestan la vida.

Y sí, hay que admitirlo, todos esperamos casi secretamente que con la llegada del nuevo año, los errores del año anterior queden atrás, muy atrás, como si mágicamente desaparecieran en la lejanía…pero desafortunadamente, sabemos que con los buenos deseos no bastan.

Más no me daré por vencido, buscaré encontrar la paz que tanto necesito entre los murmullos del río y en las sonrisas cálidas de los pobladores de Tlacotalpan; esas miradas todavía confiadas y libres de la suspicacia, tan características de nuestras grandes urbes.
Al menos, lo intentaré